Para el bautizo de Carla, sus padres prepararon todo al detalle para que no faltase de nada. Empezamos en su habitación, donde aún dormía plácidamente y cada cosa estaba en su sitio, preparado para ser retratado. Después del bautizo, en el que la niña se portó muy bien, comenzamos las fotos con los padres. Un pareja encantadora y muy amigable, con lo que el reportaje se hizo muy divertido. Hasta que Carla ya no pudo más… y se quedó dormida.
¡Aquí os dejo una muestra de esta niña tan preciosa!
1 comentario