En esta ocasión, empezamos la boda en una gran iglesia como es la de Santiago de Vigo, en el propio centro de la ciudad. Los nervios a la llegada de la novia, momento tan esperado por los invitados… y por supuesto, ¡por el novio! Tras la ceremonia, nos dirigimos junto a Lara y Diego hacia A Casona da Torre, para hacer allí las fotos de pareja. ¡Y vaya pareja! Además de simpáticos se notaba que la cámara les quería y posaron como si ya lo hubiesen hecho toda la vida.
Gracias por dejarnos formar parte de vuestro día y de nuevo ¡Enhorabuena!
4 comentarios